jueves, 25 de junio de 2015

Proyectos nuevos...

El pasado 23 de Junio Chikara cumplió los 9 meses, esta enorme y es un shiba precioso, robusto y sigue creciendo.

No puedo ocultar que estoy orgullosa de mi pequeño, se ha hecho todo un shibita sociable y simpático, un tanto presumido (mucho) y un caprichosillo cuándo quiere jajaja, pero es feliz, cariñoso, equilibrado y en un 85% obediente.

La raza Shiba Inu es conocida por su independencia, pero éste personaje es como un niño, todo el tiempo tiene que estar pendiente de lo que hago, dónde voy, dónde estoy, y siempre estar cerca de mi... incluso hay momentos en los que necesito mi espacio para desconectar de mi trabajo como madre de un shiba jajajaja. La separación la lleva bien, no nos destroza la casa, podemos irnos y no estar pensando en que romperá y que no, cuándo llegamos a casa normalmente esta tumbado tranquilo, durmiendo o sentado mirando por la ventana. Nos chilla un poco al cerrar la puerta pero nada que nos preocupe, supongo que es su forma de decirnos que no esta conforme con que le dejemos sólo y quiere ir con nosotros a ver que hacemos, dónde vamos y por que...
Sólo hemos tenido 2 percances, y fueron rabietas... 1- estaba preparándome para ducharme y al momento de cerrar la puerta de la sala Chikara vio que su hermano felino (Haku) estaba en el baño, debió de ponerse celoso y se enfado por quedarse sólo en la sala mientras me duchaba, así que rompió un trozo de zócalo.
                                                                                  2- dejé la sala cerrada por que estaba la ventana abierta y la princesa de la casa salta, él estaba tumbado y le cerré para limpiar la cocina sin preocuparme de si se me suicida la gata desde la ventana, se enfado porque le gusta ver como limpio y estar conmigo allí, así que la emprendió con el zócalo otra vez... 

Estamos solucionando el tema, viendo que opciones tenemos para corregir eso, de momento le pulverizamos unos días un corrector en spray dónde el zócalo, así evitamos que lo tome cómo habito. 
Quitando esos 2 incidentes no hemos tenido más, son 9 meses y no sería un  cachorro si no nos diera algún problema, ruego por que si nos da más sean así, y no algo peor ;) tenemos cables y demás aparatos en el salón, sabemos que Chikara tiene mucho cuidado al pasar junto a los cables, podemos dejar los mandos de las consolas en el sofá y el no los toca, en ese sentido estamos tranquilos, las patas de las sillas y la mesa están intactos, y todo lo demás también...

Estamos trabajando en la excitación al levantarse, eso aún sigue siendo un pozo de energía que ya quisiera yo, aunque va mejorando, ya no está saltando, ni llorando hasta que te levantas... 
Ahora sólo se despierta y espera a que te sientes en la cama para saludar y pedir sus mimos en el lomo, esa sonrisa por la mañana hace que sepamos que se alegra de vernos después de dormir jajajaja.

Progresando poco a poco y con paciencia, me alegro de tener la oportunidad de vivir cada momento que para él es importante y mágico en cierta forma, cuándo descubre algo nuevo, o simplemente ver su cara cuándo ve pájaros volar bajo, hojas que levantan vuelo, y las olas acercarse a la orilla dejando esa espumilla con ese sonido tan característico...